Interacciones Hilo Andante #4 (12/11/20)
Un puente, un pasaje, un paseo, por Los Chaguaramos
Aquí arranco el #HiloAndante #4, por los lados de Los Chaguaramos, desde el puente que comunica con Valle Abajo y la basílica de San Pedro.
Este puente pasa por encima de la avenida La Facultad, del río Valle y la autopista Valle-Coche.
La avenida La Facultad es bastante arbolada. Es común ver edificios con dos entradas: Romolo+Remo, Vai+Velei. Casi todos los que están en esquina tienen fachada curva, como los que flanquean a ambos lados el puente.
El puente tiene escaleras a ambos lados.
Confieso que este es un paisaje que siempre me emociona, ver desde este punto la cúpula cobriza de la basílica de San Pedro (1959, es copia en pequeña escala de la del Vaticano, del arquitecto Marco Redini).
Autopista Valle-Coche (1955) y río Valle. La autopista tuvo una ampliación (2015) que se llevó por delante centenares de árboles y hasta intervino el lecho del río.
Una panorámica hacia el sur.
Y una al norte.
En esta otra panorámica vemos que el patrón de caobas en la ribera (estaban y están en veda) se cortó por la ampliación de la autopista. Los amigos de @sadarbol, en su momento, denunciaron la tala de más de 400 ejemplares. Una cuenta ambiental que tiene pendiente #HaimanElTroudi, quien entonces fungía de ministro de Transporte y Obras Públicas.
La vibración del puente.
Interesante esta última panorámica (disculpen el abuso del recurso) de estos edificios. Vean la enorme diferencia entre el retiro abierto con su jardín del edificio Everest, y el enrejado/estacionamiento del edificio Malay.
A propósito del puente que vibra.
Terribles ironías.
La arquitectura de esta zona, detrás de la basílica, es encantadora, singular y armoniosa… lástima las rejas y la sensación carcelaria que generan dentro de los edificios y hacia la calle.
Este pasaje es muy especial, recuerda los callejones de nuestros barrios y de los barrios de las viejas ciudades europeas.
Las rejas parecen obligar esa distancia.
Por alto está el cielo en el mundo…
… por hondo que sea el mar profundo…
No habrá una barrera en el mundo que mi amor profundo…
(estas barreras a mí no me impiden andar, por ahora, pero a miles y miles sí, porque nuestras aceras son discapacitantes para muchas personas).
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Voy hacia allá, a cruzar por “el rayado” (entre comillas), invadido.
Impresiona lo “custodiada” que está la estación en la esquina en Paseo Los Ilustres. Huele a gasolina, pero más huele a guiso. “Pasa a la camioneta negra”, le dice un civil al soldado. Funcionarios de todo pelaje pululan como moscas alrededor. Por precaución no haré fotos. Ustedes tienen capacidad para imaginar.
Entre los muchos que revolotean hay tres o cuatro civiles con franelas y gorras negras con las siglas FLSSA. No tengo ni idea de qué organización es.
(si logro averiguar lo agrego en este hilo).
El Paseo los Ilustres forma parte de un complejo de espacios públicos (Sistema de la Nacionalidad) que culmina en Los Próceres. Comenzaron a construirlo a mediados de los 40 del siglo XX y lo inauguró el dictador de entonces (Marcos Pérez Jiménez) en 1956.
Está lleno de pilones, acacias, caobas… la sombra abunda, aunque hay evidencias de que han eliminado unos cuantos árboles.
Su piso tenía estos discretos mosaiquillos verdes, que aún se ven en las aceras a los lados del paseo central.
Cómo estaban algo deteriorados, por desgaste natural y por falta de mantenimiento oportuno, en el 2015, bajo la gestión de Jorge Rodríguez en la Alcaldía de Libertador, los sustituyeron por unos azules (como de piscina), que no duraron mucho.
Foto de IAM Venezuela.
El Gobierno del Distrito Capital le asestó un duro golpe adicional (el ente que se sacaron de la manga cuando el chavismo perdió la Alcaldía Metropolitana) a este espacio patrimonial, cambiando los mosaiquillos azules de Rodríguez por unas baldosas de cuadros enormes pigmentados con óxido.
Foto de Crónica Uno.
Foto tomada de Aporrea.
Fue tal la afrenta que hasta gente que defiende al gobierno nacional puso el grito en el cielo. Así que paralizaron, deshicieron y recomenzaron convirtiendo el piso en esta superficie lisa (de granito o mármol) que cuando llueve es un auténtico jabón.
¿Cuánto dinero público se habrá perdido en estas jugadas?… hasta la próxima “recuperación” fallida.
Aquí culmina este #HiloAndante. Nos vemos el jueves 19 por la cuenta Twitter de @caracasapie.
Epílogo: otra rabia.
Nota: el vídeo de inicio de Relive tiene un título incorrecto. Debería ser: Un puente, un pasaje y un paseo.