Interacciones Hilo Andante #2 (29/10/2020)
Del edificio Los Andes al puente ciclista
Comenzando a esta hora (4:20 pm) el #HiloAndante #2, desde el edificio Los Andes (1949, Arq. Manuel Salazar), ubicado en el extremo oeste del bulevar de Sabana Grande. Voy rumbo al parque Los Caobos.
Creo que a Livia Gouverneur no le gustaría ni un poquito el cambio de los locales que tenían los estudiantes de esta residencia estudiantil (el edificio fue expropiado en 2013, luego de desocupar a un grupo de familias que lo habían invadido), por estos tan “de diseño”, como de economía deslocalizada y globalizada (de aeropuertos), aunque con nuevos capitales nacionales.
Los peatones no la tenemos fácil en esta conexión entre el bulevar Sabana Grande y la Gran Avenida. Hay momentos en que es como si andáramos sobre una cuerda floja.
El bulevar, transformado a principios de la segunda década del s. XXI no se extendió, como debía ser hasta plaza Venezuela, transformada en el 2009.
Pdvsa La Estancia, que gestionó ambos proyectos, nunca terminó de plantear el concurso sobre la Gran Avenida para unir ambos fragmentos (plaza y bulevar), que hoy permitiría –haciendo algunas adecuaciones importantes, claro– un movimiento peatonal continuo sobre espacios generosos, desde Los Palos Grandes hasta parque Carabobo, e incluso hasta el centro histórico de Caracas.
La estación de Metro Plaza Venezuela (inaugurada en 1983), nodo fundamental de movilidad masiva donde confluyen tres líneas, está ubicada en diagonal a La Tumba*.
* lo que debió ser edificio para oficinas del Metro terminó siendo espacio para el terror político: un edificio muy moderno funciona la sede del Sebin (policía política del régimen autoritario de Venezuela), del que solo mostramos la calle cerrada.
La Gran Avenida: un bache urbano tan obvio.
La Gran Avenida es un espacio lleno de obstáculos físicos, algunos severos, que en “tiempos de normalidad” se combinan con un uso intenso de usuarios de transporte y por la actividad comercial de calle.
Este punto tiene así varias décadas, y cada vez está más deteriorado.
Aún se ven detalles de la acera antigua, con canto rodado, y encima el concreto deteriorado.
Una calle adolorida por el descuido oficial, aquí se percibe a flor de piel el malestar humano de quienes buscan encontrar en ella algo –lo que sea– para subsistir.
¿Espejismo, imagen poética? No, asunto común para los peatones: hundir los zapatos en el agua cuando atravesamos la ciudad en días de lluvia (y a veces sin lluvia).
Algo o alguien que detenga los autos. Un semáforo. Un paso a nivel para los peatones. Siempre es un riesgo acceder a la plaza Venezuela.
Tan bonita ella, tan rotunda… perdón: tan rotonda.
No es ella una plaza, en el sentido estricto. Es más una isla para buenos nadadores o para náufragos. Su razón estructural sigue priorizando la distribución del tránsito de vehículos a su alrededor.
Sin embargo, a pesar de las dificultades de acceso universal y seguro, pocas veces está sola. Quizás porque, una vez montados en esa isla, uno se sientes cómodo.
Momento guacamayas, llegando a sus nidos. Las palmas de la plaza están bastante golpeadas, a algunas parece no quedarles mucho tiempo de vida.
Postales arquitectónicas de plaza Venezuela:
- Torre Polar (1954, Arq. Martín Vegas).
- Torre Phelps (1968, Arq. José Puig).
- Torre Capriles, hoy SENIAT (1968, John y Gustavo Machado).
Fisicromía cóncavo-convexa, de Carlos Cruz Diez (1982), restaurada para el momento de la reinauguración de la plaza (2009).
Abra solar, de Alejandro Otero. Fue presentada en 1982 en la Bienal de Venecia e instalada en la plaza en 1983. Fue desmantelada progresivamente casi en su totalidad (apenas quedó el esqueleto) y fue restaurada para la reinauguración de la plaza en 2009.
La ciclovía, algún día, deberá ir por abajo, restando espacio (y velocidad) a los vehículos que circulan por la calzada, recuperando el borde de la plaza como espacio exclusivo para caminar.
El cruce hacia el parque Los Caobos debe ser por abajo, controlando la velocidad de los vehículos y garantizando paso seguro para peatones y ciclistas.
Necesitamos ciudades para la gente, para la movilidad activa y sostenible. Que integren los espacios desde el andar.
Y aquí culmina este segundo #HiloAndante, sobre este puente, más pretencioso que útil. Que la gente usa ante la opción de arriesgarse por abajo.
Nos vemos el próximo jueves, atentos a la cuenta en Twitter de @caracasapie.