Interacciones Hilo Andante #3 (5/11/20)
De ida mirando para arriba, de vuelta mirando para abajo / Altamira Sur
#HiloAndante #3, de ida mirando para arriba, de vuelta mirando para abajo. Arrancando en Altamira sur.
Un enorme caucho al lado del trío de residencias Arichuna, Paramaconi y Manaure.
Un samán y el revestimiento cerámico de relieve romboide del edificio Don Camilo, similar al del edificio Europa en Bello Campo).
Corona de espinas. La ciudad de las coronas de espinas.
Pilones en primer plano, y al fondo los edificios Marvin (el del Greenwich Pub) y el Catalunya (de los años 50). resaltan los balcones convertidos en compactos jardines.
Caminar bajo la sombra de los árboles debería ser un requerimiento peatonal extendido a toda la ciudad.
Aquí donde está “La fogata del pollo”, estuvo la cervecería Maracaibo (la entrada era la cabeza con la boca abierta de un indio).
Lo nuevo, lo no tan nuevo.
La tarde de Caracas cambia de un minuto a otro.
Al fondo paisaje natural y urbano. Delante del Ávila el edificio Altamira (1947, arq. Arthur Khan), luego el Obelisco de plaza Altamira (1945), rebautizada (1967) como plaza Francia.
Abajo nosotros, andando… por cierto, en el retorno desandaré mis pasos mirando solo hacia abajo.
Mirando primero muy abajo, dentro de esta parcela (CAF) que por su borde amenazante parece perímetro de campo de concentración. Ojalá @cruzcriollo pueda compartir con nosotros lo que él y Andrea Hernández Bueno se imaginaron* para este espacio.
* Cruz Criollo compartió estas tres imágenes que muestran la idea. En su momento (2014) les hicimos una invitación para compartir alguna propuesta en un rincón de Caracas que ofreciera una oportunidad para sumar espacio público. Y justo se enfocaron en esta parcela, donde CAF congeló el proyecto de construcción de su sede hace casi 10 años.
La idea era publicarla en la página Caracas a pie, de El Nacional, que en ese entonces hacía con Juancho Pinto, pero justo en ese momento el periódico decidió que no podría publicar nuestra página.
¿Es este un catálogo de antipeatonalidad bordeando el terreno que con seguridad debe ser el más costoso de Caracas?
Otra perspectiva hacia el Ávila.
Vestigios del edificio Teatro Altamira (1959, arq. Luis Malaussena).
Nosotros, los peatones, emergeremos de las sombras.
Rampa sí, rampa no. La mayoría de las veces es: rampa no y rampa tampoco.
Una rampa rumbo al imposible.
—Aló, ¿alcalde? ¿Para cuándo dijo que haría las rampas?
—¿Y cuándo retirarán este obstáculo?
—No, no es un obstáculo, esa es una banca. También sirve para atar los cordeles de los zapatos.
Sí se puede (y se debe) bajar de manera permanente la velocidad al acceder desde la autopista hacia la avenida Sur Altamira. Debería haber un cruce peatonal frente a un edificio tan importante como el Banco del Libro, al que deberían llegar muchas personas, sobre todo niños, caminando.
Aquí termina este tercer #HiloAndante (ida y vuelta) por los lados de Altamira Sur. Nos vemos la próxima.